Antes de adentrarnos en la Historia del Escapulario de la Virgen, es muy bueno saber ¿QUE ES EL ESCAPULARIO?
Y el escapulario es un SACRAMENTAL, es decir, es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los Sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.
Indicar a su vez, que los Sacramentales son instituidos por la Iglesia con la autoridad investida a ella por Cristo para cumplir su misión.
Entre otros sacramentales nos encontramos con una gran variedad de oraciones; y aparecen en el Catecismo con el nombre de "Otras Celebraciones Litúrgicas": funerales, exorcismos, bendición de personas, consagración y bendición de objetos. También la religiosidad popular: "veneración de reliquias, visitas a santuarios, peregrinaciones, procesiones, el Via Crucis, las danzas religiosas, el Rosario, las Medallas, etc. Otros Sacramentales son: la Señal de la Cruz y las Velas.
Reliquia de San Juan Pablo II
El Escapulario, al ser un Sacramental, no nos da Gracias porque no es un Sacramento sino que nos dispone al Amor a Dios y a la Verdadera Contricción del pecado si lo recibimos con devoción.
Los Hombres nos comunicamos por signos, y así si nos damos cuenta, los religiosos y mojes llevan hábito, signo de su entrega y consagración a Dios, pero como los seglares no podemos llevar dicho hábito, pero deseamos asociarnos a ellos en la búsqueda de la Santidad podemos usar el escapulario.
La Santísima Virgen María dio a los Carmelitas como un hábito en miniatura que todos nosotros, seglares, podemos llevar para significar nuestra consagración a Ella, Sacramental que junto con el Rosario y la Medalla Milagrosa es uno de los Sacramentales Marianos más importantes.
Escapulario de la Virgen María.
Dice San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullesen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."
Ahora nos podemos preguntar, y como mucha razón, ¿COMO SE ORIGINO EL ESCAPULARIO? Esta pregunta tiene respuesta y ahora la vamos a descubrir y todo sale del Amor inmenso que la Virgen nos tiene a cada uno.
Pero antes de entrar de lleno en la Historia del origen vamos a analizar en si que significado tiene la palabra escapulario. Esta palabra viene del latín "scapulae" que significa "hombros", siendo originalmente un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros, y para los carmelitas particularmente, paso a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.
LA VIRGEN ENTREGA EL ESCAPULARIO EL 16 DE JULIO DE 1251
En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita, comprendiendo éste que sin una intervención de la Virgen a la Orden le quedaba poco tiempo.
San Simón Stock. Detalle del Cuadro de la Parroquia del Santo Ángel de Sevilla.
Así, Simón puso la Orden bajo el amparo de María, y en su oración La llamó "Flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.
En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de Julio de 1251 se le aparece la Santísima Virgen María a San Simón Stock y le da el escapulario para la Orden con la siguiente promesa:
"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno".
La Virgen le entrega el Escapulario de la Orden Carmelita.
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos seglares con el tiempo, fueron sintiendo la llamada a vivir una vida comprometida con la espiritualidad carmelita y así comenzó la cofradía del Escapulario, donde se agregaban muchos seglares por medio de la devoción a la Virgen y al uso del Escapulario.
La Iglesia ha extendido el privilegio del Escapulario a los seglares.
La Virgen se apareció al Papa Juan XXII en el Siglo XIV y le prometió para quienes cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, (...) sean trasladas sus almas a la Bienaventuranza".
EXPLICACION DE LA PROMESA
Muchos Papas, teólogos y santos han explicado, que según esta promesa, quien tenga la devoción al Escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte la Gracia de la perseverancia en el Estado de Gracia (sin pecado mortal) o la Gracia de la Contricción (arrepentimiento). Por parte del devoto el Escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristianaa siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.
EL ESCAPULARIO TIENE 3 SIGNIFICADOS.
1) EL AMOR Y PROTECCION MATERNAL DE MARIA.
El signo es una tela o mando pequeño como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos. Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado, señal de que nos envuelve en su Amor Maternal, nos hace suyos, nos cubre de la ignominia de nuestra desnudez espiritual.
2) PERTENENCIA A MARIA.
Llevamos una marca que nos distingue como hijos escogidos, El Escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.
Consagración: "pertenecer a María" es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar y enseñar, moldear por Ella y en su corazón.
En 1950 el Papa Pío XII escribió sobre el Escapulario: que sea tu signo de consagración al Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitados en estos tiempos tan peligrosos".
En las palabras del Papa vemos una vez más que la devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.
Quien lleve el Escapulario debe estar consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus pensamientos, palabras y obras.
3) EL SUAVE YUGO DE CRISTO.
"Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera" (Mt 11,29-30).
El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar. Quien lleva el Escapulario debe identificarse como católico sin temor a rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.
SE DEBE VIVIR LO QUE SIGNIFICA
El Escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados íntimamente a la Virgen María con el propósitos de vivir plenamente según nuestro bautismo.
Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación de cada uno.
Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por Amor a Dios.
Al usar el Escapulario constantemente hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima Virgen. La Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las Gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando Su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros hermanos.
El escapulario es además un recuerdo de que nuestra meta es el Cielo y todo lo de este mundo es pasajero.
En momentos de tentación, tomamos el Escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de Su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.
LA MEDALLA ESCAPULARIO.
La Medalla-Escapulario tiene en una cara la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la Imagen de la Bienaventurada Virgen María, en su reverso. En 1910, el Papa Pío X declaró que, una persona válidamente investida en su Escapulario de tela podía llevar la Medalla-Escapulario en su lugar, provisto que tiene razones legítimas para sustituir su Escapulario de tela por la Medalla. Esta concesión fue hecha a petición de los misioneros en los países del trópico, donde los Escapularios de tela se deterioraban pronto. Ahora bien, el Papa Pío X, y su sucesor, Benedicto XV, expresaron su profundo deseo de que las personas continuaran llevando el Escapulario de tela cuando fuera posible, y que no sustituyeran el Escapulario de tela por el de medalla sin que medie razón suficiente. La vanidad o el miedo a profesar su fe en público no pueden ser razones que satisfagan a Nuestra Señora, personas de esta clase corren el riesgo de no recibir la promesa del Escapulario del Carmen.
Medalla - Escapulario de Plata
ADVERTENCIAS PRACTICAS.
- Una vez bendecido el primer Escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para Escapularios posteriores.
- Los Escapularios gastados, si han sido bendecidos no se deben echar en la basura, se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
ALERTA CONTRA LOS ABUSOS.
El Escapulario NO salva por si solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir la exigencia de la vida cristiana.
Mons. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden Carmelita nos dice: " No lleguemos a la conclusión que el Escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos...Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la "omnipotencia suplicante" de la Madre de la Misericordia".
Los Papas y los Santos han alertado en muchas ocasiones de no abusar de la promesa de nuestra Madre como si nos pudiéramos salvar llevando el Escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "Aunque es cierto que la Virgen María ama de manera especial a quienes son devotos de Ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben ganarse ese privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor.
Vivir en pecado y usar el Escapulario como anclar de salvación comete pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.
EL PRIVILEGIO SEBATINO (SABADOS)
Este privilegio es una promesa de la Virgen que consiste en la liberación del purgatorio en el primer sábado (día que la Iglesia ha dedicado a la Virgen) después de la muerte por medio de una intercesión especial de la Virgen.
Se originó en una bula o edicto que fue proclamado por el Papa Juan XXII en Marzo de 1322 como resultado de una aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, sean trasladas sus almas a la Bienaventuranza".
CONDICIONES PARA QUE SE APLIQUE ESTE PRIVILEGIO.
1) Usar el Escapulario con fidelidad.
2) Observar la castidad de acuerdo al estado de la vida.
3) Rezar el oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5 decenas del Rosario.
El Papa Pablo V confirmó en una proclamación oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino a todos los creyentes.
EL ESCAPULARIO Y LA VIRGEN DE FATIMA.
Es evidente que la Virgen María quiere revelarnos de manera especial el Escapulario. Reporta Lucia (Vidente de Fatima), que en la última aparición, Octubre de 1917, la Virgen vino vestida con el hábito carmelita y con el Escapulario en la mano y recordó que sus verdaderos hijos lo llevaran con reverencia. También pidió que los que se consagraran a Ella lo usaran como signo de dicha consagración.
En la siguiente entrada hablaremos de la Hermandad de Gloria de Nuestra Señora del Carmen del Puerto de Motril.